Mucho se habla de "derechas" e "izquierdas", pero en realidad sigue habiendo mucha ignorancia de lo que significa una cosa y otra. También muchas veces oímos decir "yo de política no entiendo pero...", o nos quejamos de que haya autopistas de peaje, o colas en urgencias, o de que los impuestos son altos. Voy a tratar de explicar de una manera esquemática, qué significa izquierda y derecha, algo que de por si es una distinción puramente económica en la forma de organizar la sociedad, pero que en España se mezcla demasiado con la religión católica en su vertiente más rancia.
Derecha significa, en su sentido más puro, la mínima intervención del Estado en la economía, que se debe regular por si sola a través del "mercado". El Estado se encargaría de dictar leyes, de las fuerzas de Seguridad del Estado y de la Administración de Justicia y alguna infraestructura básica que no podría llevarse a cabo mediante iniciativa privada. Según esta visión de la economía, no existe el "Estado del Bienestar" y los impuestos a ciudadanos y empresas son mínimos, porque cada cual se paga lo suyo.
Esta forma de organizarse la sociedad desde el punto de vista de la derecha parte, en su concepción "filosófica", de la teoría Darwiniana y de supervivencia del más fuerte. Da por hecho que todas las personas nacen iguales, con las mismas oportunidades y sobreviven los más fuertes.
El que quiera educación que se la pague, el que quiera atención sanitaria, que se la pague, por no hablar de servicios sociales menos básicos. Todo el mundo sería capaz de costearse sus "necesidades".
Esto es así, se puede estar de acuerdo o no, pero es la realidad. Por tanto, no tendría sentido que alguien de derechas se quejara de que las piscinas municipales son caras, o de que han aumentado el peaje de la autovía, o de que debe pagar por los medicamentos.
Derecha significa también subvencionar a las empresas para que creen empleo y no pagar subsidios a desempleados, por que desincentivan su búsqueda y éstos no estarían dispuesto a aceptar cualquier sueldo y condición laboral. El libre mercado, sueldos "libres y no regulados" y las subvenciones a las empresas, garantizarían para la derecha, el pleno empleo, es decir, que trabajaría todo aquél dispuesto a hacerlo.
Izquierda significa todo lo contrario. Intervención y regulación del Estado en la Economía, para redistribuir la riqueza, ya que, en su concepción "filosófica", no todos los ciudadanos tienen las mismas oportunidades, existen desigualdades y, por tanto, esto implica la creación de un "Estado del Bienestar". Significa garantizar el acceso de todos los ciudadanos a un sistema de salud y de enseñanza públicos y gratuitos, además de complementarlo con becas y otros mecanismos de ayuda que garanticen la igualdad de oportunidades a personas, que por si mismas no podrían costearlas.
Este sistema tiene un coste que se sufraga mediante impuestos, a poder ser progresivos, para que pague más quien más tiene y la redistribución sea mayor y más efectiva.
Para la izquierda sí es necesaria la existencia de un "salario mínimo" y otras condiciones dignas de trabajo, así como, un subsidio temporal por desempleo como mecanismo de protección social.
Se puede estar de acuerdo o no con esta concepción redistributiva de la economía, pero no tendría sentido que alguien de izquierdas se quejara por pagar impuestos.
¿Cómo unimos esto con la religión?
En España, tradicionalmente, la derecha ha estado unida al ultracatolicismo. Es decir, las mismas personas que quieren bajar los impuestos a los ricos, privatizar la enseñanza, privatizar la sanidad y con ello impedir el acceso a las peronas más necesitadas a estos servicios básicos, son las que profesan una fe que se basa en la ayuda al prójimo.
¿Será que para los ultracatólicos de derechas, las personas que no se puedan costear un colegio privado o un tratamiento médico, tendrían que acudir a la caridad cristiana en vez de al sistema público?
En vez de un sistema de salud público sufragado con impuestos de todos, los pobres tendrían que acudir a Hospitales de monjas sufragados por la Iglesia Católica con las donaciones que hacen los ricos en los cepillos de las Iglesias y de paso asegurar que los pobres siguen la doctrina de la Iglesia Católica.
Los católicos de derechas preferirán un Estado de Caridad a un Estado del Bienestar, y preferirán por tanto las donaciones a los impuestos para tener así asegurado su cielo.
Los no católicos de derechas simplemente no se preocuparían por los que no se puedan costear sus necesidades.
(...continuará)